Bueno como les he estado contando sobre las bodas del año pasado, mi segunda boda ya como fotógrafo independiente fue la de mis queridísimos amigos Joyce y Carlos, cuando me dijeron que querían casarse y que querían que les tomara las fotos de su boda acepte con gusto, la idea era que alguien mas las tomara ya que yo iría de invitado, pero me enfrentaba al dilema de siempre que soy invitado, no puedo estar en un lugar o evento sin tomar fotos!!

Resulto que para ese mismo día tenía una Expo de bodas y fue un fin de semana de terror, ya que anduve corriendo para el montaje del stand, la persona que me iba a ayudar a atenderlo (una fotógrafa) no pudo por otro compromiso, etc.., afortunadamente conté con el apoyo incondicional de mi familia y amigos, yo salí corriendo el sábado a la Cd de Cuernavaca a la boda mientras ellos atendían a la gente interesada en contratar mis servicios.

Debo confesar que estaba un poco nervioso por no estar presente en la Expo y eso de tener la mente en otro lado a veces no es bueno, por lo cual respire profundo y me metí en el papel del fotógrafo olvidándome de lo demás (hasta que sonaba el teléfono para aclarar dudas).

Afortunadamente todo salió bien, fue una boda hermosa y mucho muy emotiva, al conocer a la pareja yo me emocionaba tanto como los demás casi hasta las lágrimas, afortunadamente para mí siempre tengo mi barrera protectora que me ayuda a no dejarlas caer y esa es mi cámara.

Gracias Joyce y Carlos por confiar en mí y dejar en mis manos el registro de ese evento tan importante en sus vidas, les deseo toda la felicidad del mundo.

Miguel Sánchez