Enclavado en la Sierra del maravilloso estado de San Luis Potosí, el mágico,  enigmático y muy fantasmagórico pueblo minero de Real de 14 fue el marco perfecto para llevar acabo la boda de Lisa y Javier, una boda pequeña y muy intima, ella de origen Ruso y él Mexicano llevan un par de años viviendo juntos y decidieron formalizar su relación, para la familia  de Lisa era muy atractivo venir a México, los acompañaron su padre, su hermano con su cuñada, un sobrino y algunas amigas, y del novio su familia más cercana.

La aventura inició desde la salida el jueves de la Cd. de México ya que la familia e invitados fueron saliendo por partes en coches algunos para pasar la noche en Querétaro ya que el viernes nos iríamos todos al pueblo “fantasma” porque las actividades iniciaban desde el viernes con un recorrido a la sierra que los extranjeros disfrutaron mucho, después hubo una velada con una demostración de peleas de gallos y aunque hacia mucho frío al aire libre al parecer a los rusos les agrado bastante y posteriormente hubo un precopeo en el bar del hotelito (muy pintoresco por cierto).

Al otro día el alboroto inició temprano, las amigas de la novia organizaron su fiesta en el cuarto de ella para maquillarla y prepararla, claro no sin antes tal como lo marca la tradición rusa, hacer que el novio las atendiera como un gran mayordomo, les proveyó de Vino espumoso, copas y demás y ellas felices, cuando la novia estuvo lista el novio y sus amigos tuvieron que vencer algunos retos que las amigas de la novia le impusieron, pero él demostrando su gran amor libro todos esos retos.

La sesión de novios fue en lo alto de la sierra  con una vista espectacular, y también en las calles y portones de las casonas y haciendas abandonadas del pueblo que tienen una verdadera y maravillosa arquitectura, ellos pusieron lo mejor de si “Su amor” para que saliera una sesión fotográfica maravillosa.

La ceremonia, el banquete y la fiesta estuvieron increíbles, con poca gente de invitada parecía que no prendería pero al contrario la fiesta duro y duro y estuvo más que divertida y emotiva.

Espero que les gusten todas las fotos y les deseo toda la felicidad del mundo.

Miguel Sánchez
Fotógrafo